Había una vez un niño que se llamaba Álvaro que tenía nueve años, pelo rojizo, ojos marrones y le gustaba vestir con ropa deportiva. Era un chico al que le entusiasmaba aprender cosas nuevas y por eso pasaba gran parte de su tiempo en la biblioteca. Un día, cuando estaba allí, descubrió un libro con tapas verdes y letras plateadas que llamó su atención; al acercarse y cogerlo vio que en él ponía: MAGIA. Cuando lo abrió se sorprendió mucho y descubrió que sus hojas estaban en blanco, ¡No había nada escrito!
Álvaro decidió contárselo a sus amigos Marcos, Gracia y Ana. Al decírselo, los chicos empezaron a comentar:
-¡Guau! !Qué chulada!-dijo Marcos.-
-¿Dices que el libro estaba en blanco?-preguntó Ana.
-A ver,chicos, no seáis tontos, eso es imposible.-afirmó Gracia, el cerebrito del grupo.
Pero Álvaro que lo tenía en su mochila, lo sacó y dijo:
-¡Aquí está!, toma.
Gracia lo abrió y se quedó con la boca abierta:
-¡Es cierto! Siento mucho haber dudado de ti.
Pero lo que los niños no esperaban era que cuando Álvaro lo cogió de nuevo, escucharon una voz
grave que decía:
-¡Álvaro Costa García!, has sido elegido para ser aprendiz de brujo, pero tendrás que superar dos retos.
Los niños no podían creérselo ¡Un libro que hablaba!.
-Pero, ¿Cuáles son esos retos?- preguntó Ana..
- En unos deberás mostrar tu valor consiguiendo una pluma de un fénix y en otro tu capacidad para cambiar la actitud de una persona , y todo ello sin usar la magia.
Aquella noche, los niños no pudieron dormir; pero a la mañana siguiente, se pusieron en marcha para superar los retos . Prepararon bocadillos y fueron al bosque, allí escucharon un graznido que los sobresaltó, entonces siguieron el ruido y vieron a un fénix de color blanco que llevaba comida a sus crías.
Sigilosamente, treparon hasta el nido y cogieron una de sus plumas. De pronto, el fénix llegó graznando, moviendo sus grandes alas con intención de atacar a los niños.
Los chicos saltaron y con la pluma de fénix en la mano huyeron de allí, perseguidos por el ave, finalmente se escondieron debajo de un puente. Así, consiguieron que el fénix no los encontraran.
Álvaro sacó su libro y dijo:
-Primera prueba...¡Superada!.
Los niños volvieron a casa y Gracia anunció:
-El libro dice que mañana nos formularán el segundo reto.
A la mañana siguiente, los niños estaban esperando a ver cuál era su segunda prueba.
Entonces, en el recreo conocieron a un chico solitario, muy tímido, triste y apartado de los demás niños.
Marcos pensó que era la segunda prueba y lo habló con sus compañeros; éstos le dieron la razón.
Sus amigos se dieron cuenta de que Álvaro no quería ayudarle porque fuese un reto, si no porque él quería ayudar al chico de corazón y le daba mucha pena por todo lo que estaba pasando.
Ellos consiguieron que el niño fuera más alegre y amigable con los demás. En casa de Ana, el libro habló con ellos y les explicó:
-No sé si todos pasáis la prueba, veréis, lo que quería yo es descubrir al auténtico mago.
El verdadero mago es el que tiene valor y es capaz, de compadecerse de las personas necesitadas y de ayudarlas.
Aunque todos habéis superado las pruebas, el que las ha hecho por valentía y bondad ha sido... ¡Álvaro!
De pronto apareció un diploma y un gorro puntiagudo morado.
-Libro, pienso que deberías darles otra oportunidad- opinó Álvaro.
El libro mágico lo meditó durante unos segundos y dijo:
-Creo que vosotros también os merecéis algo,así que...¡seréis sus ayudantes!
-¡Gracias!-dijeron a coro.
A partir de ese momento, la Pandilla vivió emocionantes aventuras, que muy pronto... ¡desvelaremos!
Esta historia comienza a finales del siglo XV.
En una callejuela de Manchester (Inglaterra), había una familia formada por una pareja, el hombre de 39 años de pelo castaño, ojos verdes cuyo nombre era Dave Whalter, su mujer llamada Mery tenía los ojos marrones y era pelirroja, de 35 años, esta encantadora pareja tenían dos hijos, un niño llamado Mick de 16 años su pelo era rojo como el fuego y de ojos verdes, la niña cuyo nombre era Lis tenía 12 años era de pelo castaño y ojos marrones.
Una noche cerrada del 31 de septiembre de 1498 sobre las doce, el padre desapareció.
Mery empezaba a desesperarse. No podía alimentar a sus hijos, ya que su sueldo era muy reducido, ella trabajaba en una casa de ricos, (en esa época era normal que hubiese habido esclavos, pero la familia no quería tenerlos.)
La mujer cada vez lo pasaba peor para conseguir alimentar a sus hijos.
Su hijo mayor, es decir Mick se alistó en el ejército Inglés, ya que estaban en constantes guerrillas con Escocia, ya que luchaban por su libertad, por lo tanto necesitaban todos los refuerzos posibles para las guerrillas. Mick se apuntó para poder darle algo de dinero a su familia.
Una mañana les llegó el correo y en una de las cartas ponía que había sido reclutado para una misión, él creía que iba a ir a un enfrentamiento, pero más abajo ponía más
cosas: puerto de Manchester, 3 de noviembre
a las 8 de la mañana. Mick hizo su equipaje lo más rápido posible porque hoy era 2 de no-viembre.
A la mañana siguiente a las 7:30 Mick ya estaba en el puerto, estaba degustando una deliciosa manzana y viendo como cargaban barriles de cerveza, vino, agua, aceite de ballena, sal …
también cargaban cajas llenas de pescado y carne en salazón.
Vió como subían a bordo del navío llamado "WILD" (en español significaba salvaje) alimentos indispensables para el mar como legumbres y vinagre, también subían a bordo queso de cabra, cebollas y frutas. A continuación subieron la munición de cañón que eran bolas de granito y plomo, revolver, bayonetas, espadas para los comandantes y el capitán.
Sin darse cuenta ya eran la hora del embarque, la gente empezaba a llegar tanto los marineros y sus familias y los curiosos y curiosas que caminaban por allí. Cinco minutos después partieron. A Mick le esperaba una aventura y una de las grandes.
Cuando llevaban tres millas ya no se veía nada que no fuese nubes amenazantes o aguas cristalinas, aunque podía haber cincuenta metros de profundidad se veía todo muy claramente.
Mikc empezó a curiosear todos los rincones del barco llamado "WILD", Mikc vió la bodega, los botes salvavidas colgando del barco, las cocinas, el comedor, etc.
Pero se topó con un tipo, que era nada más y nada menos que el capitán Jarrod Hiventh.
Le dijo que qué hacía allí, a no ser que fuera su puesto. Mikc dijo lo siguiente: "no señor, pero es que no sabía muy bien mi puesto".
Jarrod le contestó: "no te preocupes, tu puesto es de tirador, están haciendo prácticas". "Ya voy", contestó Mikc.
Cuando llegó ya habían acabado las prácticas.
Se colocó en su lugar correspondiente, empezó a hablar con un muchacho más o menos de su misma edad.
Cuando se dieron cuenta de que era la hora de comer. Comieron sopa con pescado y un poco de agua.
A la mañana siguiente, sobre las diez pasó algo inesperado y fue lo siguiente: ¡ un barco francés!, gritaba el segundo de a bordo Wi-lliam.
Todo el mundo se preparó para el combate, pero el capitán ordenó algo de inmediato.
Caballeros agáchense todos que con las barandillas de madera no nos vean ni a nosotros ni a nuestras armas.
Todo el mundo se agachó y prepararon para el ataque.
Quitaron la bandera y la guardaron en un baúl
con muchos detalles de oro.
El capitán cogió su espada y la enfundó en su funda.
El barco enemigo se acercó y de repente desapareció en una espesa niebla procedente del norte. En pocos minutos todo estaba cubierto por la niebla. Unos destellos de luz alertó a dos grumetes, pero antes de poder decírselo, unas bolas de cañón estallaron en el casco del barco, y así comenzó la batalla. Jarrrod ordenó a sus hombres que sacaran al "WILD" de la niebla, fue difícil sacarlo pero al final lo consiguieron, ya que el barco se estaba hundiendo, a causa de los proyectiles entraba mucha agua.
Al cabo de unos minutos vieron una isla a la que intentaron llegar, pero una gran piedra hundió la madera del barco. Los soldados cogieron todo lo que pudieron sobretodo armas, aunque también cogieron víveres, cogieron los botes salvavidas y se dirigieron a la isla.
Cuando llegaron y lo desembarcaron todo pusieron los botes a modo de trincheras. Al cabo de una hora no había ningún ejército francés ni nada .
Algunos soldados se adentraron en el bosque de palmeras, talaron troncos de palmera y construyeron pequeños cercados.
En la madrugada del día siguiente el ejército francés trepó por una pequeña colina donde colocaron a los tiradores, a los pocos segundos el resto del ejército bajó corriendo por la colina. Algunos soldados ingleses se despertaron pero los mataron. Esto sirvió a otros soldados para despertarse y poder parar al ejército francés.
Mikc cogió una bayoneta y se metió un puñal en una funda a medida.
Poco a poco los ingleses fueron ganando terrenos hasta que redujeron a toda la tripulación enemiga.
Cuando terminó la batalla miraron donde debería estar su barco encallado pero estaba destrozado por la fuerte resaca que sacudía la playa.
Se adentraron en el barco francés, y lo registraron entero, encontraron un cofre de monedas de plata y otro de monedas de oro.
Retomaron el rumbo hacia Manchester .
Las condiciones eran poco favorables pero consiguieron salir a mar abierto.
Dentro de una semana llegaron sanos y salvos al puerto de Manchester.
A Mikc le dieron una generosa paga ya que se había embarcado en una misión muy importante y peligrosa.
El objetivo de ella era derrotar al barco más importante de la flota francesa.
Durante mucho tiempo la familia se pudo alimentar.
Nunca supieron lo que le pasó al padre.
Un día la madre coneja sacó por primera vez a sus conejitos. Salieron de paseo 12 conejos. El octavo conejito era un gran aventurero.
Cuando entraron al bosque, el octavo conejo se despistó y tiró por otro lado. Entonces se encontró con un zorro y le preguntó:
- ¿Has visto a mi mamá?
El zorro contestó:
- Te voy a comer.
El conejillo salió corriendo.
Menos mal que no me ha cogido.
De repente …. apareció un búho a toda pastilla.
(Narrador) – ¿Se lo comió?
El conejito salió otra vez corriendo y se escondió en un tronco.
El búho dijo:
El conejo "condenao".
Pasaron tres días y el octavo conejo por fin encontró su casa.
Jaime
Un día caminando por la calle con mis padres vimos un cartel en el que ponía "El campamento de verano", ellos me apuntaron al campamento, me pareció una idea estupenda. Estaba deseando que llegara ese día porque sabía que me lo iba a pasar genial. Después de terminar todos los exámenes de final de curso y por cierto de sacar unas notas muy buenas, se acerca el momento que estaba esperando. Y por fin llegó el gran día!!!!.
Mis padres me llevaron al autobús había muchos niños y niñas, estabamos todos muy nerviosos, por comenzar esta nueva aventura. En cuanto subí al autobús conocí a un montón de amigos como Pablo, Javi, Alex y Alejandro, y amigas como Marta, Amanda y Lourdes. Durante el trayecto fue muy divertido cantamos muchas canciones, chistes y nos hicimos bromas. En cuanto llegamos al campamento tuvimos que montar las tiendas de campañas, antes que se hiciera de noche. El primero que montó la tienda fue Pablo, en ese momento Marta se cayó y todos empezamos a reirnos, presentía que iba hacer muy buenos amigos, como así fue.
Al día siguiente hicimos un montón de actividades como carreras de saco, tiro con arco, concurso de tirachinas entre otras cosas. Al llegar la noche cuando todos estamos descansando, se empezaron escuchar unos ruidos, pero no nos extraño al estar en el campo. A la mañana siguiente observamos que las sobras de la noche anterior habían desaparecido, estuvimos buscando por los alrededores pero no había nada de nada.
Alex
